jueves, 24 de marzo de 2011

RELATO ORAL: EL MITO Y EL CUENTO

La oralidad es la base para construir los saberes, los valores y el conocimiento en la cultura andina (aymara y quechua). En el transcurso del tiempo los relatos orales se han ido transmitiendo de generación en generación para mantener viva las manifestaciones culturales. En realidad, los relatos se constituyen en referentes que orientan la convivencia entre todos los miembros de la comunidad, con los animales y con la misma naturaleza (pachamama o madre tierra).
Entre los relatos orales, como subgéneros importantes dentro de la oralidad narrativa, están el mito y el cuento. El primero trata de explicar el origen de muchos elementos existentes en la naturaleza y los animales. El segundo refleja mensajes que sirven para internalizar valores que inciden en el comportamiento de los individuos que interactúan en la comunidad.
El mito y el cuento son elementos trascendentales para recrear la realidad en el mundo andino, no sólo en esta región sino también en la zona amazónica y tropical. Porque la región andina tuvo su proyección a las zonas tropicales en el pasado; como también hacia la zona de la costa marítima.
Los relatos orales como el cuento y el mito en la cultura aymara y quechua se caracterizan por ser relatos de construcción colectiva o apropiación colectiva de la historia narrada, también por mantener viva la oralidad al transmitirse de generación en generación, por orientar a la colectividad al emitir mensajes y enseñanzas para la buena convivencia en la comunidad, por la participación de los animales conjuntamente con los humanos como protagonistas centrales del relato y por explicar y expresar el origen de las cosas en el mundo andino. Estos aspectos mencionados se constituyen en elementos centrales de la literatura oral que ha sido practicada desde siglos y milenios en la cultura andina.
Debemos señalar que los relatos son referentes simbólicos que merecen una especial atención, porque expresan saberes y conocimientos ancestrales, por el hecho mismo de ser producción de la construcción y apropiación de todos los habitantes de la comunidad, del marca y del suyo.
El relato oral agrupa, esencialmente, al mito y al cuento como tipos de narración muy importantes, porque gracias a ellos se mantiene con mayor fuerza y mayor vigencia las expresiones y manifestaciones culturales de la nación aymara y quechua, y además de otras culturas existentes en la región andina, como también en las zonas tropicales y subtropicales del Qullasuyo que actualmente es llamada Bolivia.